En el año 1860 se sembró en el Delta del Ebro la semilla de lo que hoy es una de las más grandes explotaciones arroceras de España, con una capacidad de producción anual de más de 110 millones de kilos de arroz y una gama de 14 variedades diferentes en las aproximadamente 21.000 hectáreas de terreno natural. Tradición, calidad e innovación para conseguir el cultivo de los mejores arroces del mundo.
La playa del Trabucador es un lugar ideal para practicar múltiples actividades acuáticas: windsurf, kitesurf, paddelsurf, wakeboard, canoa, ....
Entre el mar, el puerto de los Alfaques y la Encanyissada, encontramos esta laguna declarada reserva natural de fauna salvaje: ánades reales, gaviotas y golondrinas de mar.
Desde el puerto de Sant Carles de la Ràpita la golondrina os podrá llevar a visitar, dentro de la Bahía de los Alfaques, los viveros de mejillones y ostras, las Salinas de la Trinidad y la Punta de la Banya (Parque Natural del Delta del Ebro).
El Delta del Ebro cuenta con un gran número de playas y calas, pero la que seguro le llamará más la atención es la del Trabucador, esta playa es una lengua de tierra de 6 kilómetros de longitud y poco más de 100 metros de anchura. Un paraje singular que, más que una playa, son dos a la vez: una en mar abierto y la otra que da a la Bahía de los Alfaques. En la primera el agua a menudo es más fría y con olas, mientras que en la playa de la bahía disfrutará de un agua más cálida, más plana y más superficial.
A escasos kilómetros de la urbanización encontrará el Centro de Interpretación “MónNatura Delta de l’Ebre” que le permitirá vivir la esencia del Delta y descubrir un entorno natural de gran riqueza en una de las zonas húmedas más importantes de la Europa occidental. Un escenario propicio para la concentración de una fauna única y variada.
Este museo marinero pretende revalorizar y proyectar la identidad marítima y la historia de Sant Carles de la Ràpita. Cuenta con 3500 especímenes que durante toda una vida fue coleccionando el rapitense Joan Brunet, una colección que nos permitirá hacer un recorrido por las costas. Las diferentes ilustraciones nos harán un repaso histórico a los acontecimientos que han tenido como escenario la Bahía de los Alfaques.
Este rincón del Delta del Ebro se caracteriza para ser un lugar virgen a la acción del hombre, la arena fina, la flora autóctona y sus singulares dunas.
Las barracas han estado desde siempre muy ligadas al Delta del Ebro como un modelo de hábitat tradicional y herencia cultural. Desde los años 40, toda persona que llegara al Delta, ya fuera para trabajar en el campo, pescar, cazar o empezar una nueva vida, lo primero que tenía que hacer era construirse una barraca.
Aunque hoy en día el cultivo del arroz al Delta se hace mayoritariamente con máquinas modernas, en tiempos de nuestros abuelos esto no hubiera sido posible sin la ayuda del caballo, que fue durante mucho tiempo símbolo de riqueza y poder.
Las tierras del Ebro ofrecen una gran diversidad de actividades de ocio para disfrutar con los amigos y la familia.
Las características físicas propias del Delta, que es completamente plano, favorecen disfrutar de la naturaleza en bicicleta. Hay muchos carriles bici para pasear y disfrutar del paisaje.
El Delta del Ebro ofrece muchas posibilidades para la práctica de deportes de aventura bien diversos: piragua, canoa y kayak, descenso de barrancos, ruta de quads, safari fotográfico con 4x4, paintball, multiaventura, tiro con arco, alquiler de embarcaciones, espeleología, escalada, bicicleta, vela, submarinismo, senderismo, puenting y muchos más.
En el Parque Natural del Delta del Ebro existe un itinerario de miradores para la observación y fotografía de las múltiples aves que en él habitan: flamencos, garcetas comunes, ánades reales, zampullines cuellinegros, abubillas, fochas comunes, porrones comunes, …
El Delta del Ebro es un lugar concurrido para los amantes de la pesca. Sant Carles de la Ràpita tiene una de las flotas pesqueras más importantes de Cataluña, el prestigio de sus productos ha ido creciendo, siendo ahora unos de los de mejor calidad en el mercado. Actualmente, entre 20 y 22 toneladas diarias de pescado se sirven con total celeridad y calidad. La llegada de las barcas, por la tarde, es todo un espectáculo lleno de vida y color.
La gastronomía local es rica y variada, y aprovecha los abundantes recursos naturales del Delta (caza, pesca y agricultura) para ofrecer a sus visitantes un sinfín de platos.
Hoy en día en el Delta del Ebro aún se practican las artes de pesca tradicionales. El trabajo diario hace que las redes de pesca se tengan que reparar a mano como antes también se hacía, para poder al día siguiente continuar con este arte que perdura en el tiempo.
El Delta del Ebro es un lugar ideal para disfrutar de la tranquilitat, de sus cielos estrellados, de sus salidas de Sol marineras... todo lo que necesitan para poder desconectar del día a día.
Disfrutarán de unas vacaciones inmersos en un entorno natural incomparable, donde podrán disfrutar de la fauna y flora, y donde cada instante se convertirá en un recuerdo.